Me he decidido a escribir algo sobre como he vivido yo el confinamiento por la Covid-19. Primero, con mucha angustia por todas las noticias que día a día veía por la tele y al tener toda la familia lejos eso me creaba mucha preocupación, pero gracias a las nuevas tecnologías hemos podido estar en contacto casi diariamente bien por una llamada de teléfono, una video llamada o por un WhatsApp y simplemente preguntando si todos estaban bien y hablando un poco de todo, ya me quedaba más tranquila. Segundo, con un poco de miedo porque, aunque intentas seguir todas las recomendaciones (mascarilla, guantes, lavarte las manos etc.…) siempre tienes la duda de que alguna cosa no has hecho bien, o que te falta alguna cosa por hacer. Después también me he dado cuenta de lo afortunados que somos !SIN SABERLO! por tener tantas cosas que no les dábamos la más mínima importancia porque son cosas cotidianas y que incluso nos aburrían porque siempre son lo mismo. Durante este tiempo he echado en falta y mucho, el poder ver y abrazar a la familia, también esas clases de pilates, tomarnos un café o un refresco, hablar y reírnos un rato cuando acabábamos, esas clases de pintura en las que todas nos quejamos porque no nos acaba de quedar como nosotras queremos, en definitiva, rutinas a las cuales nos acostumbramos y que nos hacen la vida más agradable. También es cierto que poco a poco nos vamos adaptando a la nueva situación y nos vamos relajando un poco pero siempre siendo conscientes que el peligro aún existe. Me he dado cuenta de lo afortunados que somos al haber podido pasar este confinamiento en un pueblo en el cual las cosas siempre son mucho más fáciles. Con el buen tiempo parece que el ánimo también nos va cambiando y esos paseos por los alrededores del pueblo tan lleno de flores y vida nos ayudan a ser positivos y pensar que pronto pasara esta pesadilla. También quiero tener un recuerdo para todos aquellos que han pasado la Covid-19 y darles MUCHOS ÁNIMOS o para aquellos que han perdido algún familiar darles mi más sentido pésame. Quisiera acabar siendo positiva y decir que la VIDA SIGUE…
Concha Sanz Ruiz
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